… ¿DÓNDE LA ENCONTRAMOS? …
Como sabréis, el casco antiguo de la ciudad se haya protegido por una impresionante muralla de origen romano y medieval. Dentro de este recinto amurallado es donde nos encontraremos con todos los lugares que han conseguido que la ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad.
La más “famosa” puerta de acceso al casco antiguo es el Arco de la Estrella o Puerta Nueva, al que se accede a través de unas escaleras desde la Plaza Mayor cacereña. A continuación, continuaremos hasta la Plaza de Santa María, donde se localiza la Concatedral, el Palacio Episcopal y el Palacio de los Golfines de Abajo. Por aquí, yendo hacia nuestra derecha, seguiremos hasta toparnos con otra placita, esta vez, más pequeña, que será la de San Jorge.
… UN POCO DE HISTORIA Y LA PLAZA EN SÍ …
Esta Plaza está dedicada al patrón de la ciudad, San Jorge y por ello, al lado de las escaleras, hay una estatua en bronce que representa al Santo matando al dragón. ¿Y por qué San Jorge es el patrón de Cáceres? Pues sencillamente porque el 23 de abril de 1229 (festividad de San Jorge) fue el día en que la ciudad se incorporara definitivamente al reino de León con el rey Alfonso IX. Dicha escultura fue realizada en bronce y es una obra de José Rodríguez.
Es a partir de este momento cuando se empiezan a construir en todo el casco antiguo y enmarcados dentro del recinto amurallado los palacios y casas alrededor de los dos núcleos o plazas más importantes, la de Santa María (en la parte baja de la ciudad) y la de San Mateo (en la parte más alta), alcanzando su mayor esplendor en los siglos XV y XVI, sobre todo con los Reyes Católicos.
La Plaza de San Jorge se sitúa entre estos dos núcleos importantes, cuando en el siglo XVIII se levanta la Iglesia de San Francisco Javier y el Convento de la Compañía de Jesús, ambos de estilo barroco. La venida de los jesuitas fue debida a que Francisco de Vargas Figueroa donó dinero para que la orden construyese ambos edificios en Cáceres. Sin embargo, apenas pudieron permanecer en ellos porque en 1767 los jesuitas fueron expulsados de España y tuvieron que abandonarlos.
Esta Plaza como os decía antes, se encuentra a medio camino entre las de Santa María (zona baja) y San Mateo (zona alta) por lo que se encuentra ligeramente en “cuesta”. La iglesia y el convento están localizados en lo alto de la Plaza, adaptados perfectamente al desnivel del terreno, lo que hace que los percibamos como mucho más altos de lo que realmente pueden ser, ya que su fachada se observa mucho mejor desde abajo. La fachada de la iglesia es sencilla y lo curioso es que está pintada de blanco, lo que llama mucho la atención. Para acceder a ella, hay que subir por unas escaleras. La iglesia es difícil encontrarla abierta al público pero el convento cuando hemos estado, albergaba una exposición de pintura, pero según nos dijo la chica de la entrada, aunque entrásemos (la entrada era gratuita) no íbamos a poder el edificio por dentro. Una pena, porque nos quedamos con las ganas de ver su interior.
La Plaza también está formada por otros edificios, esta vez, de carácter civil, como son la casa de los Becerra y la torre del palacio de los Golfines de Abajo. Únicamente se puede entrar a la Casa de los Becerra, pues se donó a la ciudad para que en su interior se alojase un pequeño museo. No es demasiado grande y alberga las colecciones privadas de sus antiguos dueños, yo destacaría los techos de estilo árabe y el patio, que me pareció muy bonito. En el Palacio no se puede entrar ya que pertenece a una familia y solo lo podremos contemplar desde fuera.
Completan la plaza unas cuentas tiendas turísticas, con souvenirs, postales y cómo no… con las famosas cigüeñas tan típicas de la ciudad.
… CURIOSIDADES …
He encontrado esta página web donde podréis ver una vista panorámica de la plaza. Me ha parecido muy interesante, porque así os podéis hacer una idea mejor de cómo es:
http://www.extremaduravista.com/panoramicas/cac/originalSanJorge.htm
Quería comentaros que en las tiendas turísticas vais a encontrar muchísimas cigüeñas, de todos los tamaños y son de peluche, aunque también las hay de barro, pero en mi opinión son menos simpáticas. Las tienen en formato llavero, con ventosa para colgar en cristales y también para colgar. Muchas de ellas tienen un pañuelo al cuello donde pone “Cáceres”. Quizás algunos os estéis preguntando el por qué de las cigüeñas, ¿no? Pues os explico, en Cáceres no es que haya muchas cigüeñas… ¡es que hay una exageración! De otra cosa quizás no, pero de que estaba plagada de cigüeñas sí que me acordaba…
Mires donde mires, en lo alto de las torres, palacios, casas, campanarios… allí habrá al menos dos o tres cigüeñas… y encima no abandonan la ciudad, siempre están allí. Son una parte más de la población de Cáceres.
Cuando hemos estado, se estaba celebrando el XVIII Festival de Teatro Clásico de Cáceres, y había representaciones teatrales en esta plaza y también en la de Veletas. No pudimos asistir pero tiene que ser impresionante ver una obra de teatro en un enclave tan bonito como esta plaza, porque parecerá que el tiempo no ha pasado por ella.
Aunque no tiene que ir en esta opinión, os lo comento por si a alguien le interesa. Desde la Plaza Mayor hay visitas guiadas por todo el casco antiguo, de una hora y media de duración y con un precio de 5€ por persona. Si os interesa, salen de la Plaza Mayor nº 2 y hay, si no recuerdo mal, 5 al día. Nosotros la hicimos y la verdad es que merece la pena, porque te explican todo y luego, puedes visitar mejor la ciudad, porque ya entiendes un poco más del por qué de algunas cosas.
… OPINIÓN PERSONAL …
La Plaza me parece un lugar perfecto. Ha sabido mantener el encanto de antes y su sencillez te atrapa. Las vistas son increíbles, porque puedes ver algunas de las torres fortaleza de la ciudad y los palacios e iglesias.
Sigue el mismo estilo que el resto del casco antiguo, pareciendo que te encuentras en siglos pasados. Supongo que si viviese en Cáceres sería uno de los lugares que más frecuentaría porque es un lugar tranquilo, en el que poder descansar, relajarte…
Como sabréis, el casco antiguo de la ciudad se haya protegido por una impresionante muralla de origen romano y medieval. Dentro de este recinto amurallado es donde nos encontraremos con todos los lugares que han conseguido que la ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad.
La más “famosa” puerta de acceso al casco antiguo es el Arco de la Estrella o Puerta Nueva, al que se accede a través de unas escaleras desde la Plaza Mayor cacereña. A continuación, continuaremos hasta la Plaza de Santa María, donde se localiza la Concatedral, el Palacio Episcopal y el Palacio de los Golfines de Abajo. Por aquí, yendo hacia nuestra derecha, seguiremos hasta toparnos con otra placita, esta vez, más pequeña, que será la de San Jorge.
… UN POCO DE HISTORIA Y LA PLAZA EN SÍ …
Esta Plaza está dedicada al patrón de la ciudad, San Jorge y por ello, al lado de las escaleras, hay una estatua en bronce que representa al Santo matando al dragón. ¿Y por qué San Jorge es el patrón de Cáceres? Pues sencillamente porque el 23 de abril de 1229 (festividad de San Jorge) fue el día en que la ciudad se incorporara definitivamente al reino de León con el rey Alfonso IX. Dicha escultura fue realizada en bronce y es una obra de José Rodríguez.
Es a partir de este momento cuando se empiezan a construir en todo el casco antiguo y enmarcados dentro del recinto amurallado los palacios y casas alrededor de los dos núcleos o plazas más importantes, la de Santa María (en la parte baja de la ciudad) y la de San Mateo (en la parte más alta), alcanzando su mayor esplendor en los siglos XV y XVI, sobre todo con los Reyes Católicos.
La Plaza de San Jorge se sitúa entre estos dos núcleos importantes, cuando en el siglo XVIII se levanta la Iglesia de San Francisco Javier y el Convento de la Compañía de Jesús, ambos de estilo barroco. La venida de los jesuitas fue debida a que Francisco de Vargas Figueroa donó dinero para que la orden construyese ambos edificios en Cáceres. Sin embargo, apenas pudieron permanecer en ellos porque en 1767 los jesuitas fueron expulsados de España y tuvieron que abandonarlos.
Esta Plaza como os decía antes, se encuentra a medio camino entre las de Santa María (zona baja) y San Mateo (zona alta) por lo que se encuentra ligeramente en “cuesta”. La iglesia y el convento están localizados en lo alto de la Plaza, adaptados perfectamente al desnivel del terreno, lo que hace que los percibamos como mucho más altos de lo que realmente pueden ser, ya que su fachada se observa mucho mejor desde abajo. La fachada de la iglesia es sencilla y lo curioso es que está pintada de blanco, lo que llama mucho la atención. Para acceder a ella, hay que subir por unas escaleras. La iglesia es difícil encontrarla abierta al público pero el convento cuando hemos estado, albergaba una exposición de pintura, pero según nos dijo la chica de la entrada, aunque entrásemos (la entrada era gratuita) no íbamos a poder el edificio por dentro. Una pena, porque nos quedamos con las ganas de ver su interior.
La Plaza también está formada por otros edificios, esta vez, de carácter civil, como son la casa de los Becerra y la torre del palacio de los Golfines de Abajo. Únicamente se puede entrar a la Casa de los Becerra, pues se donó a la ciudad para que en su interior se alojase un pequeño museo. No es demasiado grande y alberga las colecciones privadas de sus antiguos dueños, yo destacaría los techos de estilo árabe y el patio, que me pareció muy bonito. En el Palacio no se puede entrar ya que pertenece a una familia y solo lo podremos contemplar desde fuera.
Completan la plaza unas cuentas tiendas turísticas, con souvenirs, postales y cómo no… con las famosas cigüeñas tan típicas de la ciudad.
… CURIOSIDADES …
He encontrado esta página web donde podréis ver una vista panorámica de la plaza. Me ha parecido muy interesante, porque así os podéis hacer una idea mejor de cómo es:
http://www.extremaduravista.com/panoramicas/cac/originalSanJorge.htm
Quería comentaros que en las tiendas turísticas vais a encontrar muchísimas cigüeñas, de todos los tamaños y son de peluche, aunque también las hay de barro, pero en mi opinión son menos simpáticas. Las tienen en formato llavero, con ventosa para colgar en cristales y también para colgar. Muchas de ellas tienen un pañuelo al cuello donde pone “Cáceres”. Quizás algunos os estéis preguntando el por qué de las cigüeñas, ¿no? Pues os explico, en Cáceres no es que haya muchas cigüeñas… ¡es que hay una exageración! De otra cosa quizás no, pero de que estaba plagada de cigüeñas sí que me acordaba…
Mires donde mires, en lo alto de las torres, palacios, casas, campanarios… allí habrá al menos dos o tres cigüeñas… y encima no abandonan la ciudad, siempre están allí. Son una parte más de la población de Cáceres.
Cuando hemos estado, se estaba celebrando el XVIII Festival de Teatro Clásico de Cáceres, y había representaciones teatrales en esta plaza y también en la de Veletas. No pudimos asistir pero tiene que ser impresionante ver una obra de teatro en un enclave tan bonito como esta plaza, porque parecerá que el tiempo no ha pasado por ella.
Aunque no tiene que ir en esta opinión, os lo comento por si a alguien le interesa. Desde la Plaza Mayor hay visitas guiadas por todo el casco antiguo, de una hora y media de duración y con un precio de 5€ por persona. Si os interesa, salen de la Plaza Mayor nº 2 y hay, si no recuerdo mal, 5 al día. Nosotros la hicimos y la verdad es que merece la pena, porque te explican todo y luego, puedes visitar mejor la ciudad, porque ya entiendes un poco más del por qué de algunas cosas.
… OPINIÓN PERSONAL …
La Plaza me parece un lugar perfecto. Ha sabido mantener el encanto de antes y su sencillez te atrapa. Las vistas son increíbles, porque puedes ver algunas de las torres fortaleza de la ciudad y los palacios e iglesias.
Sigue el mismo estilo que el resto del casco antiguo, pareciendo que te encuentras en siglos pasados. Supongo que si viviese en Cáceres sería uno de los lugares que más frecuentaría porque es un lugar tranquilo, en el que poder descansar, relajarte…
No hay comentarios:
Publicar un comentario