Cuando llega el verano, me toca trabajar como coordinadora en los campamentos urbanos con los peques y una de las actividades que realizamos es visitas a lugares de interés de la ciudad, como este Museo del que os voy a hablar. Tanto mis compañeros como yo, pensamos que hay que enseñar a los niños desde pequeños a apreciar y valorar la riqueza cultural que tenemos en la ciudad, y es por eso, por lo que solemos llevarles a menudo a exposiciones o museos. Puede que algunos sean pequeños, pero siempre se les queda algo, al menos, esa curiosidad por haber aprendido algo, por muy pequeño que sea.
Sin más… el Museo Art Nouveau y Art Déco, o más conocido en la ciudad como CASA LIS.
Para llegar a él basta con situarnos en
La dirección exacta es calle El Expolio, número 14, aunque tengo que deciros que no se llama así la calle desde hace mucho, sino que fue una ocurrencia de nuestro alcalde, ante la famosa polémica por los "papeles de Salamanca", pero no es momento de hablar de esto…
Esta "Casa" ha tenido distintos dueños, llegando a permanecer abandonada, momento en que el Ayuntamiento de la ciudad la adquiere, la restaura y la convierte en Casa de Cultura. Sin embargo, el Museo, tal y como lo conocemos hoy día, no vio la luz hasta que Manuel Ramos Andrade dona a Salamanca su colección de Art Déco y Art Noveau. Es en este momento cuando se conciba
En la entrada nos encontramos con una gran verja de hierro y un pequeño patio. La fachada tiene dos alturas, estando la segunda decorada con bonitas vidrieras, que veremos también en la otra fachada, así como en el interior del edificio, marcando el rasgo más característico y destacado del Museo.
Como os decía, la fachada que da al río Tormes, es la más hermosa, llamativa y espectacular, ya que podemos observar la preciosa galería construida con hierro y cristal decorado con alegres colores, que al recibir la luz del sol, le otorga a la Casa Lis una combinación de colores casi única en la ciudad, al igual que por la noche, cuando adquiere un toque de magia. Junto a esta preciosa galería, destaca una gran escalinata de piedra, decorada con farolas en hierro, que termina en una amplia terraza que ofrece unas vistas maravillosas de la zona transtormesina (es decir, del otro lado del río Tormes).
En el interior, vamos a encontrarnos más combinaciones del hierro con el cristal de color, lo que otorga al interior una inmensa luminosidad. Nada más entrar, pasamos a un patio central coronado por una preciosa vidriera en tonos azules en el techo, que recomiendo admirar antes que cualquier otra muestra de la colección del Museo, porque sencillamente es maravillosa. El patio se haya rodeado de columnas, que terminan en otra preciosa galería en el piso superior, decorada con cristales que representan a
Por ello, para mí, lo más bonito de este Museo no es la colección que alberga en su interior, sino las hermosas vidrieras que vamos a encontrarnos en las distintas habitaciones. Para mí, esa es la verdadera colección de arte de la Casa Lis.
Otro lugar espectacular también, es la terraza que os comentaba antes, puesto que desde allí, podremos disfrutar de unas vistas muy interesantes de la otra zona de la ciudad, algo más desconocida para los turistas que se acercan a Salamanca. También quiero destacar, el ventanal que se encuentra en el piso superior, decorado también con vidrieras, desde el que podéis admirar también esa zona de la ciudad.
Quiero destacar que todo el Museo está adaptado para personas con movilidad reducida, ya que dispone de ascensores y aseos especialmente diseñados para su uso, habiendo eliminado toda barrera arquitectónica que se pudieran encontrar en el interior del edificio. Bueno, ahora que lo pienso, únicamente sería de difícil acceso la salida hasta la pequeña terraza que da al río, donde hay varios escalones y por ahí no puede pasar una silla de ruedas.
Dentro de esta colección permanente, se exponen al público multitud de piezas de artes decorativas características del Art Nouveau y Art Déco de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Las colecciones son:
Muñecas de porcelana: la colección consta de más de 300 muñecas de algunas de las compañías francesas y alemanas más significativas de aquel momento como Jumeau, Bru, Steiner, Simon & Halbig o Kestner. Estas muñecas tienen dedicadas varias salas, poco iluminadas, para que destaquen más. Personalmente, es la colección que menos gracia de hace, pero es una cuestión personal, ya que nunca me han gustado las muñecas de porcelana, me dan un poco de "yuyo" y ver tantas juntas, y con esas caras a veces un poco terroríficas, qué queréis que os diga… no me produce mucho placer verlas. Pero reconozco, que la colección es muy amplia, porque si os gustan las muñecas de porcelana, no vais a cansaros de ver muñecas de todo tipo.
Vidrios : destacando las creaciones de autores representativos de principios de siglo, como Emile Gallé, René Lalique, los hermanos Daum o Charles Schneider. Podemos observar jarrones de pasta de vidrio, frascos de perfume, figuras de cristal, lámparas o juegos de mesa.
Otras colecciones: entre las que destacan porcelanas, jarras, esmaltes, joyas, bronces, juguetes, esculturas de Hagenauer, abanicos, textiles, postales antiguas, pinturas y una pequeña muestra de mobiliario característico de la época con representación de
· Adultos: 3€
· Estudiantes: 2€
· Jubilados: 2€
· Grupos (mínimo 10 personas): 2€ por persona
· Niños (menores de 14 años): gratuito
· Discapacitados: gratuito
· Jueves: gratuito de
· Residentes de Navasfrías (Salamanca): gratuito