31 de diciembre de 2008
PUENTE ROMANO
… ¿CÓMO LLEGAR? …
El Puente, cómo no, se localiza en el río Tormes, en la Avenida de San Gregorio. Para llegar hasta él tenemos varias opciones, en función de dónde esté nuestro punto de partida. De todas formas, la calle de dónde sale es la del Rector Esperabé, que bordea parte de dicho río.
Una opción es bajar de la Plaza Mayor por la calle San Pablo y una vez al final de esta calle, girar a la derecha y caminar 2 minutos hasta que nos topemos con la estatua que recuerda al “Lazarillo de Tormes” y al ciego. El puente está justo al lado. La otra, si nos encontramos en la Plaza de Anaya, junto a las Catedrales, bajar hasta la calle El Expolio, seguir un poco más recto hasta encontrarnos con una cruz de piedra, bajar las escaleras y un poco a la derecha, lo encontraremos.
Si sois un poco más vagos, comentaros que también podéis llegar en autobús urbano. Concretamente, os servirían las líneas 4, 5, 6, 8, 10, 11 y 12, aunque unas os dejarían un poco más lejos que otras, pero la diferencia puede ser de 5 minutos andando, por lo que no es gran cosa.
… HISTORIA …
Se trata de uno de los monumentos más antiguos de Salamanca y hay dos momentos importantes en la construcción de este puente. Sin duda, la más importante es la de la época romana, donde los romanos iniciaron su construcción para poder cruzar sobre el río Tormes y así, entrar en la ciudad. No se sabe con certeza qué emperador lo ordenó construir pero si se sabe que data del siglo I. Este puente formaba parte de la denominada Vía de la Plata, que unía las ciudades de Mérida y Astorga.
El resto del puente fue reconstruido durante el reinado de Felipe IV (1677). Estas construcciones de distintas etapas se hayan separadas por un espacio en el que se situaba anteriormente una torre, de la que hoy únicamente queda una pila del puente.
La importancia que tiene fue que, en torno a este puente surgió y pervivió la urbe de la antigua Salamanca. Por aquí entraba y salía la mercancía de la ciudad, lo que haría del lugar, un espacio de mucho ambiente.
… ARQUITECTURA …
El puente consta de 26 arcos, aunque de la construcción romana original sólo han llegado hasta nuestros días 15 y han sido restaurados en varias ocasiones por los daños sufridos a lo largo de la historia por las traviesas aguas del Tormes. Se trata de arcos de medio punto con grandes dovelas almohadilladas. La longitud del puente es de 176 metros y su anchura de 3,70 metros.
Aunque no forme parte del mismo puente, sí hay que mencionar el _“toro de piedra”_, famoso para muchos de vosotros, seguramente, porque aparece en la obra de “El Lazarillo de Tormes”. Os rescato este fragmento para refrescaros la memoria:
“Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada della un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo: –Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él. Yo simplemente llegué, creyendo ser así y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome: –Necio, aprende, que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo. Y rió mucho la burla. Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba. Dije entre mí: "Verdad dice éste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer"
Bueno, deciros que se trata de un verraco ibérico (vamos, un cerdo) del arte prerromano salmantino y de origen celta y ambos, verraco y puente romano, forman parte del escudo de la ciudad. El toro en cuestión, es una representación zoomorfa que se utilizaban para dejar constancia de los antiguos asentamiento prerromanos. Ha cambiado varias veces de lugar y finalmente, se haya a la entrada del puente, sobre una pequeña tarima que han construido sólo para él. Me parece buena idea, porque antes estaba en la mitad del puente y todo el mundo lo tocaba y se montaba encima, así, de esta otra manera, “sufre” menos y no se estropea.
Como dato a añadir, os comento que en la provincia hay varios verracos similares a este, que ahora recuerde, uno en Ciudad Rodrigo y otro en Yecla de Yeltes.
… DATOS DE CONTACTO …
Avenida de San Gregorio
37008 Salamanca
Acceso gratuito
… CURIOSIDADES …
A veces, coincidiendo con las fiestas de la ciudad, en septiembre, montan en torno al puente un “mercado romano”. Todo lo ambientan en esa época, hay distintas casetas donde comprar bisutería, complementos, comida, dulces, etc… y también hay animación de calle: teatro, representaciones de la época, música, etc… La verdad es que es muy bonito, porque el puente ayuda a hacerte a la idea de que realmente te has transportado varios siglos atrás. Lo malo es que después, todo el recinto queda bastante estropeado, basura por el suelo… pero bueno, ya se sabe, no todo el mundo tiene el mismo tacto a la hora de cuidar su ciudad…
Un poco antes de la entrada del puente, han colocado una escultura que conmemora a “El Lazarillo de Tormes” y representa al lazarillo y al ciego, a su salida de Salamanca, vamos, el fragmento que os he copiado antes.
… OPINIÓN PERSONAL …
Podéis caminar tranquilamente por él y disfrutar de las vistas que ofrece de la ciudad y cruzar hasta el Arrabal, el otro lado de la ciudad. Desde él se observan ambas Catedrales, la Clerecía, el río Tormes y toda la zona nueva de Salamanca.
Es un lugar tranquilo al que la gente acude para pasear, leer, pintar, etc… Os lo recomiendo. Si venís a Salamanca, no dejéis de pasaros un rato por aquí, os gustará.
26 de diciembre de 2008
MONUMENTO A LOS DESCUBRIMIENTOS
Puesto que está en el Barrio de Belém, concretamente en
Si el tranvía no os llama mucho la atención o no os queda muy bien, también se puede ir en autobús en las líneas: 27, 28, 29, 43 y 49.
Como ya os dije, sería recomendable que os cogieseis la tarjeta "7 colinas" que os servirá para montar en tranvía, metro y autobús todas las veces que queráis. Sale muy bien de precio aunque solo se vende en sitios específicos (nosotras la compramos en
Este Monumento a los Descubrimientos fue mandado construir por Salazar en 1960 con la intención de conmemorar el quinto centenario de la muerte de D. Henrique el Navegante, quien tuvo un papel relevante en el impulso de los viajes marítimos que dieron paso al imperio portugués.
Aunque en él aparecen también otros muchos personajes importantes de la época, como navegantes, pintores, reyes…
EL MONUMENTO POR FUERA
Se encuentra, como he dicho anteriormente, a orillas del río Tajo, cerca del lugar desde donde, hace ahora ya más de 500 años, zarpaban los navíos que viajaban rumbo a América.
El monumento adopta la forma de una carabela, presidiendo en alto el escudo portugués y distintos personajes de la época debajo en ambos laterales y la espada de
Tiene una altura aproximada de
Tengo que deciros que no es posible ver la “proa” de esta carabela, puesto que se adentra literalmente sobre el Tajo. Si queremos verla, tendríamos que estar en medio del río o en el otro lado del Tajo con unos prismáticos. Es imposible verlo de frente puesto que debajo de esta zona ya no hay suelo. Sólo un muro vertical que va a dar al río. Sin embargo, si podemos apreciar el perfil lateral del personaje que ocupa la “proa”. Como no, se trata de D. Henrique el Navegante, a quien está dedicado el monumento y que sujeta una pequeña embarcación entre sus manos.
En los dos laterales, como he dicho, veremos en lo alto, el escudo portugués, y debajo, grandes esculturas de personajes relacionados con los descubrimientos portugueses. Entre estos personajes famosos encontramos a D. Manuel I, al poeta Camões o al pintor Nuno Gonçalves, entre otros navegantes, cartógrafos y reyes.
En la fachada delantera, sobre la puerta de entrada, encontramos la gran espada de
En el suelo, justo delante del Monumento, podemos ver una gran rosa de los vientos que fue un regalo de Sudáfrica en 1960.
Aunque nosotras no llegamos a entrar, me he informado de que hay un ascensor que asciende hasta el sexto piso, y una vez allí, es posible subir a través de una escalera hasta la terraza superior, desde donde, estoy segura, se podrán disfrutar de unas vistas maravillosas del Puente del 25 de Abril, Torre de Belém y Monasterio de los Jerónimos, entre otros.
Las entradas se compran dentro del Monumento. Las tarifas no las he podido encontrar, pero habiendo visitado varios lugares en Lisboa, me di cuenta de que los precios eran muy similares en todos ellos. No os puedo dar una cifra exacta, pero quizás la entrada normal ande por los 2€ y pico, y eso sí, hay descuentos para estudiantes y Carnet Joven <26>
El Monumento a los Descubridores se puede visitar entre las 10 y las 18 horas, exceptuando los lunes y días festivos.
Creo que si vais a Lisboa, visitaréis tanto
Antes de este último viaje con mis amigas, yo ya había estado con 10 años o así en Lisboa, y de lo poco que me acordaba era de este Monumento. ¿Por qué? Por lo impactante que me resultó. Puede que lo veáis en fotografías y penséis que no es gran cosa, pero estar ahí, verlo tan alto, tan grande, ver cómo simula adentrarse en el Tajo… creo que es una imagen difícil de olvidar.
Además, mi recuerdo ligado a esta visita es el ruido del viento. Sopla con fuerzas y realmente parezca que estás a bordo de esta carabela con todos estos famosos personajes.
Además, las vistas son increíbles, ver la anchura del Tajo, que perfectamente podríamos pensar que se trata del mar, el Puente del 25 de Abril, la otra orilla de Lisboa… Sin duda, un lugar de obligada visita.
HOTEL CARREÑO
Se encuentra próximo, muy próximo a las dos estaciones de Oviedo, a la de autobuses y a la de ferrocarril (tanto de RENFE como de FEVE), por lo que si llegáis a la ciudad en alguno de estos medios de transporte, no hará falta más que caminar menos de 5 minutos para llegar hasta él, una cosa que nosotros, con plena lluvia, agradecimos muchísimo. Para que no os perdáis, este hotel se sitúa detrás de otros dos hoteles: el AC Oviedo y el TRYP Oviedo, que desde luego, se ven muy bien.
El hotel Carreño además está muy cercano al centro de Oviedo y a dos pasos, os encontraréis con infinidad de tiendas, sobre todo las de la Calle Uría, calle de tiendas por excelencia en la ciudad, y demás Centros Comerciales y zona administrativa. También hay mucha variedad de bares, restaurantes y supermercados (mismamente, el Mercadona y el Día están a menos de dos minutos del hotel).
Si deseáis moveros en transporte público por la ciudad, no tendréis tampoco ningún problema, ya que hay varias paradas de autobús muy próximas al Hotel.
El procedimiento es de lo más sencillo, simplemente hay que seleccionar la ciudad donde deseamos alojarnos (en este caso Oviedo), las fechas en que queremos hospedarnos y atrápalo nos ofrece un listado de todos los hoteles ofrecidos, ordenados de menor a mayor precio, cada uno de ellos incluso son distintos precios en función de si deseamos una u otra opción de alojamiento (2 camas, cama de matrimonio, con desayuno incluido, media pensión, etc…).
Una vez que tenemos decidido nuestro hotel, lo seleccionamos e introduciremos nuestros datos así como la forma de pago. Nosotros pagamos con tarjeta de crédito todo el importe de la reserva. Después lo único que queda por hacer, es imprimir el resguardo de pago (yo recomiendo siempre imprimir más de una copia por si acaso).
De todas formas, también es posible hacer la reserva directamente con el hotel a través de su página web: http://www.hotelcarreno.com/ en el apartado correspondiente a reservas. Desde aquí además, podréis modificar o anular vuestra reserva.
Te dejan entonces la llave para que vayas subiendo a la habitación con las maletas y no dejarte esperando allí mientras preparan la ficha. Cuando bajas, ya te devuelven el DNI.
Junto a la recepción hay dos pequeñas zonas habilitadas para los huéspedes. Una con sillones y una mesita donde todos los días puedes leer la prensa del día y la otra con dos ordenadores por si deseas conectarte a Internet.
La recepción permanece abierta, como en todos los hoteles, las 24 horas del día, y es necesario dejar allí la llave cada vez que abandonamos las instalaciones.
Cuenta con 42 habitaciones, de ellas 29 son dobles, 6 individuales y 7 suites. Además, justo al lado de la recepción dispone de una pequeña cafetería con unas cuantas mesas donde degustar nuestro café o bebida escogida. También dispone de una sala de conferencias y como os comentaba antes, de una pequeña sala con prensa y un lugar para poder conectarnos a Internet. En la planta baja dispone de garaje y un espacio reservado para guardar bicicletas.
Las paredes del hotel están decoradas en tonos asalmonados, y encontramos cuadros en todos ellos.
Ya sabéis que siempre que os hablo acerca de alojamientos, hago mucho hincapié en lo de la ausencia de barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida. En este caso, todo el hotel está perfectamente adaptado: entrada, ascensor, rampas de acceso, pasillos amplios, etc…
La habitación es muy amplia y confortable, de esas que al entrar, te da la sensación de estar casi como en casa. Para conectar la luz, es necesario introducir en la ranura correspondiente una tarjeta que viene junto a la llave de la habitación, de esta manera se aseguran que al irte de la habitación, ninguna luz queda encendida.
Está decorada en tonos igualmente asalmonados, lo que da sensación de tranquilidad y comodidad. La iluminación es buena, porque puedes regularla, ya que cuenta con luz en la entrada, techo, y dos apliques a ambos lados de la cama.
¿Qué encontramos en la habitación? Pues como en la mayoría de los hoteles, en el Carreño nos encontramos con las dos camas, dos mesitas de noche con cajones, un armario empotrado cuyas puertas correderas con espejos (perfecto para la gente que como a mí, nos encanta mirarnos al vestirnos), un escritorio, un sillón y una silla. Además, cuenta con una pequeña televisión, aire acondicionado, radiadores y teléfono. Si se desea, te dan la opción de solicitar Internet en la recepción (previo pago, eso sí).
Nosotros teníamos el portátil y probamos a ver si se pillaba alguna conexión por wifi y tuvimos suerte, aunque eso sí, muy, muy lenta.
Te dejan gel de baño (2 bolsitas para cada uno) y dos pastillas de jabón de manos, así como dos vasos de cristal. Eché de menos que nos dejaran champú o alguna otra cosilla, como crema o gorro de ducha, pero bueno, no podemos quejarnos.
La temperatura en el baño era perfecta porque tenía un radiador pequeño. Cuanta también con un secador de pelo que funcionaba muy bien.
El desayuno buffet me pareció muy completo, a pesar del poco sitio del que disponen para dejar la comida. La variedad de bebidas quizás era más escasa, pero la de comidas, la verdad es que había para todos los gustos. Os comento un poco:
Bebidas: zumo de naranja y piña, cafés, agua, cacao, tés
Comidas: bollería del día (napolitanas de chocolate, tartaleta de manzana, ensaimadas, donuts de distintos tipos), bollería embalsada (galletas, magdalenas, rosquillas, sobaos…), yogures naturales y de sabores, frutas, pan y pan de molde, cereales…
Las mesas las tienen preparadas con los manteles y al llegar, puedes sentarte donde lo desees. Te sirves la comida, pero el café y esas cosas (excepto el zumo) te lo sirven las mismas personas de la recepción, y al igual que allí, son de lo más atentas y agradables.
Nosotros nos quedamos dos noches y nos salió en total menos de 100€, con el desayuno incluido, por lo que, 50€ por noche me parece un precio bastante bueno, para todas las comodidades que nos ofrece el hotel.
Dirección: Monte Gamonal 4 A 33012 Oviedo
Teléfono: +34(985)118622
Fax: +34(982)118265
Página web: http://www.hotelcarreno.com/
Ha sido distinguido por cierto con el distintivo de Qalidad turística