… ¿DÓNDE ESTÁ? …
El Barrio Judío se localiza al norte del Barrio de Staré Město. Para llegar hasta allí tenemos varias opciones, pero os comentaré dos de ellas:
Metro: Línea A, parada de Staroměstská
Tranvía: Líneas 17, 18 o 53
Nuestro grupo optamos por bajarnos en la parada de metro de Muzeum e ir andando y aprovechando a ver otros lugares cercanos, pero eso sí, caminamos bastante.
… HISTORIA …
Comenzaré por contaros que la presencia judía en la ciudad se remonta a la época medieval, es por ello que este importante barrio se localice en la zona medieval de la ciudad. La creación del Guetto judío data del último tercio del siglo XIII, momento en que se fundó también el resto de la _ciudad vieja_ o Staré Město. La razón por la que se trataba de un guetto, era porque desde Roma se ordenaba que judíos y cristianos debían vivir separados.
El auge y florecimiento del Josefov se debió sobre todo al alcalde judío Mordecai Maisel, que financió la edificación de numerosas sinagogas y del ayuntamiento judío del barrio. Sin embargo, el barrio judío fue testigo también de oscuros episodios, entre los que destacan, como todos sabéis, el genocidio durante la II Guerra Mundial en el siglo XX, donde tres cuartas partes de la población judía del barrio fueron exterminadas. Increíble, pero cierto.
Recibe el nombre de Josefov en memoria del emperador José II de Habsburgo, quien otorgó autonomía a la judería de Praga y se convirtió en el quinto barrio de la ciudad, dejando de lado el nombre de guetto que mantuvo durante muchos años.
… EL BARRIO …
El Barrio, desgraciadamente ha perdido el encanto que debía de tener antes de su reconstrucción en el siglo XIX y XX, ya que debía de ser un entramado de calles estrechas y laberínticas típicas de las antiguas juderías. Ahora, las sinagogas y demás edificios o lugares hebreos, se entremezclan con otros edificios neorrenacentistas, neobarrocos e incluso en estilo art-noveau. Una verdadera lástima, porque a pesar de que el Barrio sigue teniendo su encanto, uno no puede dejar de pensar en cómo sería originariamente, un gran foco de cultura judía.
El Barrio se llena de turistas en las horas en que los monumentos más importantes del barrio permanecen abiertos. Sin embargo, si os acercáis después de las 18 horas por allí (en verano, al menos), notaréis que el barrio se ha quedado _vacío_, sin prácticamente gente. Es entonces cuando podréis disfrutar más de su encanto, sin la avalancha de gente. Los edificios están ahí para ti, para que los admires y los fotografíes sin ningún tipo de agobio.
En el Josefov, nos encontramos por un lado, con todos los monumentos que forman parte del Museo Judío de Praga (del que os hablaré a continuación), y por otro lado, otra serie de edificios:
'''Ayuntamiento Judío'''
Data del siglo XVI, época del renacimiento, aunque durante el siglo XVIII sufrió una reconstrucción en estilo rococó. Su fachada se caracteriza por colores blancos y rosados, y en lo alto, se distingue una pequeña torre con un curioso reloj. Si os fijáis, veréis algo raro en él, ¿el qué? Pues que las horas de la esfera están en hebreo, y las manecillas del reloj, al igual que ocurre con la escritura, van en sentido contrario al nuestro. La verdad, un detalle muy curioso. También os diré que al lado del ayuntamiento podemos encontrar un restaurante donde únicamente se sirve comida "kosher", o lo que es lo mismo, alimentos permitidos por la Torá.
'''Sinagoga Viejo-Nueva'''
Antiguamente se la conocía con el nombre de _Grande_ o _Nueva_. Fue construida en el siglo XIII, y por ello es la sinagoga más antigua al norte de los Alpes. Su planta arquitectónica de dos naves es propia del estilo medieval. La sala está cubierta por una bóveda de seis partes con cinco nervaduras y sostenida por dos columnas octogonales. Como dato curioso, os diré que aquí, al igual que en las Sinagogas de Jerusalén y Sinagoga Alta, aún se celebran actos religiosos. No puedo contaros mucho más, ya que no nos dio tiempo a visitarla por dentro, pero desde luego, si vuelvo a Praga, entraré a conocerla porque me he quedado con muchas ganas.
Para los amantes de las compras de souvenirs, os recomiendo que echéis un ojo a las tiendas que encontraréis por el barrio, puesto que tienen unos precios más baratos que las tiendas del centro histórico. Nosotros notamos mucho la diferencia. Por ejemplo, podéis hacer alguna compra en los puestos callejeros que encontraréis en la calle que lleva directamente a la Sinagoga Klaus, Sala Ceremonial y salida del Cementerio. Y ya si me dejáis haceros una recomendación, no dejéis de comprar unos imanes con fotografías en blanco y negro o sepia de Praga, son realmente bonitos y originales.
… MUSEO JUDÍO DE PRAGA …
Este particular museo, no se trata de un edificio en sí, sino de varios edificios y de un curioso cementerio. El fin de este Museo Judío de Praga es el de dar a conocer no sólo los monumentos históricos del Josefov, sino también la historia, civilización y tradiciones del pueblo hebreo.
Por ello, en nuestra visita recorreremos los siguientes lugares, todos ellos, muy próximos unos de otros:
'''Sinagoga Maisel'''
Construida por Merdechai Maisel, alcalde de la Ciudad Judía y quien financió la construcción del ghetto en estilo renacentista, en 1591 en estilo renacentista, pero fue reconstruida, esta vez, en estilo pseudo-gótico. Únicamente se conservaron las tres naves de la sala central con la galería para las mujeres en el piso superior.
Actualmente, alberga la primera parte de la exposición _“Historia de los judíos en Bohemia y Moravia desde los primeros asentamientos hasta el periodo de emancipación”_. ¿Qué vamos a encontrar en ella? Nada más y nada menos que objetos litúrgicos y documentos que dan fe de la presencia, actividad y desarrollo de la comunidad hebrea en Bohemia y Moravia desde el siglo X hasta el siglo XVIII. La sección introductoria familiariza al visitante con los principales hechos históricos relativos al origen de los asentamientos judíos en Bohemia y Moravia y el estatus legal y social de los judíos en el estado medieval.
La verdad es que se trata de una Sinagoga amplia y luminosa. Lástima que fue la última que visitamos y llegamos justo antes de que cerraran, por lo que no pude dedicarle el tiempo que me hubiera gustado.
En la entrada, encontramos la taquilla donde te sellan la entrada y también una pequeña tienda de souvenirs. Después ya te encuentras con una puerta ojival de madera que te da entrada a la Sinagoga.
'''Sinagoga Española'''
Sin ninguna duda, se trata de la Sinagoga más espectacular y bonita de todas las que componen el Museo, al menos, en mi opinión y en la de las demás personas del grupo con el que la visité.
Esta sinagoga se levantó en el año 1867, sobre el lugar que ocupara otra llamada _La Vieja Escuela_ y lo de _Española_ le viene porque precisamente en esta antigua Sinagoga acudían una comunidad de sefardíes tras huir de la inquisición española y además su decoración es totalmente en estilo morisco, algo bastante familiar para nosotros.
Tiene planta cuadrada con cúpula en el centro y galería superior, resultando un espacio muy amplio. Toda ella está decorada con motivos arabescos y predomina el color en toda ella, ya que absolutamente todo está pintado (techos, paredes, columnas…), algo que me impresionó mucho, porque resulta muy bonito y acogedor. Todo en ella parece que brilla gracias a la iluminación y a los dorados, dando una sensación de calma, calidez y tranquilidad. Sin duda, hay que resaltar su órgano, una maravilla que se encargó de dar vida Frantisek Skroup, autor del actual himno nacional checo.
Esta Sinagoga acoge la segunda parte de la exposición _“Historia de los judíos en Bohemia y Moravia desde la emancipación hasta el presente”_, donde se nos muestra tanto en el piso inferior como a lo largo de su galería, la historia de los judíos durante los periodos de la ilustración y la emancipación, la primera república (1918-1938), el protectorado de Bohemia y Moravia (1939-1945) y la postguerra a través de objetos, imágenes…
Aquí me gustaría resaltar lo mucho que me impactó las imágenes del Campo de Concentración de Terezín, un Campo de “paso” al que fueron enviados la mayoría de los judíos de la zona y que los nazis utilizaban como propaganda política para hacer creer que habían creado una comunidad para ellos. Increíble. Lástima que no tuviera más días para habernos acercado hasta Terezín, porque realmente, después de ver todo el museo, te apetece más ver dónde sufrieron uno de los episodios más negros de su historia.
'''Sinagoga Pinkas'''
Esta Sinagoga se construyó en estilos gótico florido y renacentista y ésta es otra de las Sinagogas que no podéis dejáis de ver si estáis en Praga. Sí, arquitectónicamente no es la mejor, pero lo que guarda en su interior, os marcará, como lo hizo con nosotros. ¿Por qué? Pues porque se trata un monumento dedicada a la memoria de todos aquellos judíos que murieron durante la II Guerra Mundial.
En sus paredes interiores se hallan escritos a mano y en colores negros y rojos los nombres, datos personales y nombres de las comunidades a las que pertenecían, de las 80.000 víctimas del nazismo en Bohemia y Moravia, así como en los diferentes campos de concentración y exterminio, entre ellos, Terezín.
En ella se alberga también la exposición _“Dibujos de los niños de Terezín, 1942-1944”_, que junto todas las inscripciones de las paredes, consigue ponerte los pelos de punta y no dejar de imaginarte el horror por el que pasaron todas esas personas. No os podéis hacer idea de cómo impresiona entrar y no dejar de leer nombres y más nombres, y encima saber que todos ellos murieron. Al final, sales con mal cuerpo, pero creo que merece la pena experimentarlo por un momento, porque a pesar de que todos hemos visto películas, leído libros… estar allí y “verlo con tus propios ojos”… no sé, la sensación es distinta, porque ahí realmente te das cuenta de que algo tan cruel fue tristemente real. Los dibujos nos impresionaron muchísimo, porque te muestran la realidad a través de cómo lo vivieron los niños menores de 15 años.
'''Antiguo cementerio judío'''
Este cementerio, datado del siglo XV, es considerado como uno de los cementerios más antiguos y célebres del mundo, ya que se encuentra perfectamente conservado.
En él podemos encontrar multitud de lápidas (cerca de 12.000), siendo la más antigua la perteneciente a Avigdor Kara, que data del año 1439, aunque sin duda, la más visitada es la del Rabino Löw, creador de la leyenda del Golem, de la que os hablaré al final de la opinión a modo de anécdota, y tantas visitas de deben a que dicho rabino es uno de los personajes más significativos de la comunidad judía praguense.
Os sorprenderá ver lápidas amontonadas, pero ante el reducido espacio, se fueron realizando capas superpuestas que permitieran albergar a más difuntos. Creo que esto le otorga al lugar un toque de sobrecogimiento que no consigue ni siquiera la Sinagoga Pinkas.
No se puede acceder directamente a las lápidas, pero hay un camino establecido que va guiando al visitante por todo el recinto. Hay algunas tumbas más cercanas a este camino, y podréis observarlas más detenidamente. Si os fijáis, todas ellas tienen sobre ellas piedritas pequeñas. Esto se debe a una tradición, ya que al depositarlas, estás mostrando tu respeto hacia el difunto, como os podéis imaginar, la que más atesora es la del rabino Löw. También, en otra parte del recorrido, nos topamos con otra tumba, donde la gente deposita pequeños papeles con deseos. Nosotros por supuesto, seguimos la tradición.
'''Sinagoga Klaus'''
Esta Sinagoga era la mayor del barrio judío y era utilizada por los miembros de la Sociedad Funeraria de Praga.
En su nave principal alberga la exposición _”Tradiciones y Costumbres Judías”_ donde da a conocer, a través de paneles informativos, imágenes, multitud de objetos, etc… diversas festividades judías y costumbres de la vida cotidiana de los judíos, referidas al nacimiento, circuncisión, ceremonia bar mitzva, matrimonio, divorcio y hogar judío.
La verdad, es que me pareció muy interesante porque es una buena oportunidad para aprender algo más de otra cultura y religión, de la que podemos desconocer muchas cosas.
'''Sala Ceremonial'''
Se construyó en estilo neorománico durante los años 1911–1912 por el arquitecto Gerstl y está situado justo al lado del Antiguo Cementerio y su fachada exterior domina el Barrio Judío. Se trata de una construcción en piedra con 4 niveles de altura, a modo de palacete o pequeño castillo, con torre incluida. La verdad, es que me pareció un edificio muy curioso.
Esta Sala Ceremonial era empleada por la Sociedad Funeraria de Praga, y en ella se localiza la segunda parte de la exposición _”Tradiciones y Costumbres Judías”_ dedicada a los temas de la enfermedad y la medicina en el ghetto, la muerte, los cementerios judíos en Bohemia y Moravia y las diversas actividades que la Sociedad Funeraria realizaba en la ciudad.
Se trata de un espacio no demasiado amplio, por lo que si la afluencia de gente es muy grande, puede resultar incómoda la visita, ya que no podréis visitar las vitrinas ni los paneles informativos con la tranquilidad que os gustaría. Aún así, se trata de un edificio singular.
Una cosa que creo que es importante resaltar, en todas las Sinagogas y en la Sala Ceremonial, encontraréis información en Checo y también en Inglés, nada más… así que bueno, si no lo controláis mucho, os tocará después leer por vuestra cuenta. De todas formas, no os desaniméis, ya que en todas ellas, encontraréis folletos en varios idiomas, con una breve reseña de cada uno de los lugares que componen el Museo Judío de Praga. Menos da una piedra, ¿no?
Hay mucha información, por lo que la visita ya os digo, que se puede demorar bastante, pero claro, siempre que os guste informaros sobre todo lo que cuenta el Museo. Si sois más de los que únicamente os gusta mirar por encima, yo creo que en unas dos horas más o menos lo podéis tener visto. Sin embargo, yo os recomendaría dedicarle un tiempo considerable, porque es mucho lo que podéis aprender. Yo, al viajar en grupo, no pude dedicarle todo el tiempo que me hubiera gustado, sobre todo, a la Sinagoga de Klaus, Sinagoga Española y a la Sala Ceremonial, que tenían las temáticas que más me llamaban la atención.
Otra cosa, justo al lado de la Sala Ceremonial encontraréis unos servicios, con un gran letrero en que pone “WC”. Bien, no creais que por el hecho de haber pagado vuestra entrada podéis hacer uso de ellos de manera gratuita… al igual que ocurre a lo largo y ancho de Praga, os cobrarán por hacer uso del servicio… ¡nada más y nada menos que 10 coronas checas! O lo que es lo mismo, más o menos 0,50€… pero si estáis allí, ya os acostumbraréis…
… DATOS DE INTERÉS …
A continuación os detallo los precios y horarios por si estáis interesados en visitar el Josefov.
'''Horarios'''
_Museo Judío de Praga_
Verano: de 9 a 16.30 horas
Invierno: de 9 a 18 horas
Cierra los sábados y fiestas judías.
_ Sinagoga Vieja-Nueva y Sinagoga de Jerusalén_
De abril a octubre: de 13 a 17 horas
'''Precios'''
Nos encontramos con dos precios:
_Museo Judío de Praga_
Adultos: 300 coronas checas (aproximadamente unos 12€)
Niños de 6 a 15 años: 200 coronas checas (aproximadamente unos 8€)
Estudiantes: 200 coronas checas (aproximadamente unos 8€)
Niños menores de 6 años: gratis
_ Sinagoga Vieja-Nueva y Sinagoga de Jerusalén_
Adultos: 200 coronas checas (aproximadamente unos 8€)
Niños de 6 a 15 años: 140 coronas checas (aproximadamente unos 6€)
Estudiantes: 140 coronas checas (aproximadamente unos 6€)
Niños menores de 6 años: gratis
Podéis pensar que los precios son un poco elevados… pues la verdad, es que nosotros también lo pensamos, pero de verdad, estar en Praga y dejar escapar una experiencia así… no desperdiciéis la oportunidad de disfrutar de este paseo por una parte importante de la historia de la ciudad. No os defraudará. Yo después de haberlo visitado, no me arrepiento lo más mínimo de haber pagado las 200 coronas, porque lo disfruté mucho y sin ninguna duda, será lo que mejor recuerde de mi visita a Praga.
… LEYENDAS …
Y si hablamos del Barrio Judío, merece una mención aparte un personaje importante, el '''Rabino Löw''', un teólogo estudioso de la cábala, al que se le atribuye la creación de la figura legendaria del '''Golem'''. Ya os lo comenté antes, así que aquí os dejo la leyenda de este misterioso ser.
Esta leyenda cuenta que al rabino se le apareció un ángel para advertirle de los peligros que iban a acechar al pueblo hebreo. Descubrió la palabra que Yahvé utilizó para otorgar el don de la vida y fabricó un pequeño hombre de arcilla que cuidaría de todos los judíos. En su boca introdujo un papel con esta palabra escrita y el muñeco empezó a crecer hasta convertirse en un hombre de gran tamaño con vida.
El Golem no tenía alma, sino que únicamente obedecía al rabino en todo lo que éste le pedía y por las noches debía retirarle el papel para no perder el control sobre él. El rabino mandó al Golem vigilar el Josefov y de esta manera, sus vecinos se sentían mucho más seguros.Cuando un día olvidó, el Golem destruyó el Ghetto, y fue entonces cuando el rabino lo escondió y destruyó el papel con la palabra que otorgaba el don de la vida para evitar que continuase produciendo tanto daño a los judíos.
Low vaticinó que cuando el pueblo judío se volviese a encontrar en problemas, otro rabino volvería a descifrar la palabra y el Golem volvería a aparecer para salvarlos.
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